Buscando las raíces [Libre]

Caminaba por las calles, era de noche y no había mucha gente.
Mantenía las manos dentro la cazadora y con la mirada fija al suelo. No era necesario aclarar que me sentía sola, pero jamás lo delataría.
Las calles poco iluminadas, las voces distantes.
—Lara lala ra — dije para escuchar el eco de mi voz, me sentía estúpida pero no tenía nada que hacer.
De pronto sentí como alguien se me acercaba, le observe.

Las calles del centro de Mystic Falls en estos momentos se encontraban oscuras...y pocas personas caminaban por sus veredas. Había salido de terminar de hablar con Matt acerca de Caroline, dandole algunos pequeños consejos. Recordaba haber dejado el auto aparcado a unas calles mas abajo del Mystic Grill, por lo que acelerando el paso (teniendo miedo de con qué tipo de personas podría encontrarme) me acercaba cada vez más al auto.

Lo sabía. A estas horas de la noche una no podía salir sola por estos lugares...de un momento a otro me sentí observada, por lo que me aferré un poco más a mi colgante de verbena. Al menos este me protegería de cualquier...vampiro.

Era Elena, mi hija... Quede boquiabierta al verla, ella no me reconocio hasta me tuvo miedo.
-Elena... - sus ojos castaños delataban la sorpresa que se llevo al verme - no te preocupes - me hacerque lentamente mientras alzaba las manos - no te hare nada - sonrei amablemente para que se sintiera comoda y confiada, no queria que me temiera, no es como me gustaria.
-Soy Isobel... - trague una gran bocanada de aire - Isobel Flemming querida - la mire con ternura, sea como sea ella se parecia un poco a mi.

Me sentía realmente confundida cuando escuché una voz a mis espaldas. La primera reacción que hubiera hecho sería meterme al auto y salir disparada manejando hacia casa, pero simplementa el tono de voz me hizo girarme y observarla. Allí se encontraba Isobel, mi madre y la esposa muerta de mi profesor Alaric.

-Sí, lo sé-dije con un poco de valentía, pues Isobel y John habían intentado hace ya varios meses matar a Stefan y Damon en el día del fundador. Era lógico que me sintiese enfadada con ellos, aunque fuesen mis padres.