Un día de guitarra (Damon Salvatore)

Era un nuevo día de invierno, tal vez con un pelín de niebla, pero nada importante. No tenía nada mejor que hacer que coger la mote y dirigirme al lago con la guitarra. Me encantaba estar tranquila en sitios como aquel, y poder relajarme cantando, cosa que no podía hacer en otro sitio por vergüenza a que escucharan mi voz. Para nada me gustaba mostrarla en público, y siempre buscaba rincones donde esconderme y poder soltarla. El lago en invierno estaba desierto, así que era perfecto. Al llegar, aparqué la moto y me fuí directa a un árbol con vistas al precioso lago. Saqué la guitarra de la funda y sin dudarlo empecé a tocar con una dulce melodía acompañada de mi voz. Improvisando, como solía hacer siempre.